LET'S TALK ABOUT SIX!!!

Llevaba desde el viernes sin poner nada. Probablemente debido a la falta de tiempo y al disfrute. De verdad. Aún no había llegado a poder disfrutar una final de Champions de verdad. 2005 me pilló siendo un "guaje". Luego las siguientes fueron para Madrid (Siempre eché de menos una para el Atlético) y Barcelona... Nunca esta competición, la mejor de Europa (y casi del mundo) me había dado algo... Hasta ahora.

Llegó el sábado 1 de Junio la gran final. Las ganas y el nerviosismo que tenía por que llegase la hora eran enormes. El tiempo pasaba, la confianza por alzar el trofeo aumentaba y disminuía. Parecía que era posible, pero no estaba nada claro. La final de Kiev del año pasado, con su correspondiente desilusión, aún permanecía en mis retinas.

Y, tras una previa bonita, llegaron las 9 de la Noche. La hora H del día D. Salida de ambos conjuntos: Nervios. Himno de la Champions, aún más nervios. 

Y ya a los pocos segundos, con la tensión a mil, penalti. A escasos segundos del comienzo. Si añadimos esto a todo lo que padecía desde el comienzo, parecía que iba a acabar infartando. Afortunadamente, no llegó a eso... Lo que sí que llegó fue el gol de Salah. Penalti dudoso (que conste que a mí sí me lo parecía) y, pese a la mejorable ejecución, el egipcio aumentaba la renta.

Al principio fue una liberación, pero conforme avanzó el partido se convirtió en un sufrimiento mayor. Ya tenías la ventaja y no elaborabas, no rematabas, te dedicabas a dejar pasar el tiempo. El partido dejó mucho que desear, tanto de Liverpool como de Tottenham, pero lo importante era llevarse el trofeo.

Y ahí el Liverpool no falló. En los que probablemente eran los minutos con más "asedio" (relativo) de los Spurs (80'-87'), apareció DON DIVOCK ORIGI para reconducir la historia. Un tiro brutal que levantó del asiento a cualquier aficionado red , incluido yo, a celebrarlo como loco.

Ya todo estaba bien encauzado para la sexta. Por fin. Pita el árbitro el final... Y lo demás ya será historia.

Y el día siguiente no dejó nada que desear. Las calles de Liverpool se engalanaron, 750.000 reds (recordemos que la ciudad tiene 500.000 habitantes) salieron a celebrar el triunfo, y un equipo campeón le puso el broche de oro al domingo...

Y también dejó, para mí, el mejor GIF en mucho tiempo...

Veremos si esta generación tiene más que decir, parece que sí, de momento toca demostrarlo en la Community Shield (ante el Manchester City) y en la Supercopa de Europa (contra el Chelsea). 

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